La Brigada de la 3era Edad (Brigada) señala la falta de coherencia y planificación que existe con relación al manejo de la alimentos para las diversas poblaciones por la falta de estructura del Gobierno central y las agencias pertinentes.
La Brigada ha recibido diversos casos de adultos mayores afectados en varios aspectos debido a la pandemia del Covid-19. El tema principal es la alimentación. El día de ayer, la Brigada recibió información de que el Municipio de Luquillo suspendió la entrega de alimentos a la población vieja por una situación de limpieza hasta nuevo aviso. La presidenta de la Brigada, Amada Z. García Gutiérrez comentó: “recibimos una llamada de un participante que recibe alimentos en su hogar, que se le indicó de un día para otro que no recibirá su almuerzo hasta nuevo aviso. No se le ofreció más detalles sobre por qué el Municipio estaba tomando dicha acción”. La Oficina del Procurador de Personas de Edad Avanzadas (OPPEA) respondió al llamado para poder mitigar algún impacto.
Por otra parte, la Brigada recibió otra llamada de ciudadanos preocupados por una persona de 74 años, quien tuvo que cancelar su plan médico por falta de dinero. En solidaridad, ellos le hicieron una compra provisional y nos presentaron el caso. Se presenció otro caso en Caguas donde el viejo vivía en situaciones infrahumanas y sin alimentos.
García Gutiérrez expresó: “La situación de hambre no puede seguir esperando y nuestros Municipios necesitan conocer los mecanismos y los recursos para brindar un servicio de calidad y accesible a su gente”. Estas y muchas más son historias que la Brigada ha presenciado desde su incorporación como organización, y que en estos momentos se agravian con la pandemia.
García Gutiérrez, señala que no solo se ha denunciado la falta de interés del gobierno en asignar fondos o autorizar la distribución de alimentación en las escuelas, si no que esa responsabilidad se le designó a los Municipios sin ningún plan de integración o fiscalización del mismo. Abundó: “Mientras tanto nuestras comunidades y nuestra gente vieja continúa enfrentándose a la falta de un plan adecuado para manejar la crisis. En Puerto Rico existe la pobreza y nuestra gente vieja vive bajo un nivel de pobreza en un 40% de su población. Esa alimentación que reciben de los municipios puede ser su único plato de comida caliente que reciben en el día. ”.
Aquí se está jugando con el derecho a la información, el derecho a la salud y el derecho a la alimentación. Es esencial en insistir que ninguno de estos derecho puede cancelar a otro y menos en una emergencia. ¡Los derechos humanos no son negociables, deben estar garantizado en todo momento!
La Brigada siempre ha mantenido su compromiso con la gente vieja y validar sus derechos humanos por medio de la fiscalización de los servicios esenciales. Como organización sin fines de lucro (ONG), son limitados sus recursos, pero siempre están al pendiente para que las agencias pertinentes hagan su trabajo. En estos momentos la Brigada cuenta con un perfil de viejo que se completa online y un grupo de voluntarios se mantienen llamándolos para monitorear que estén bien y no tengan ninguna necesidad.
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