Big Pharma ha logrado que el pueblo pida con ansiedad una vacuna contra el coronavirus pese al sucio historial que las vacunas tienen? la mayoría de la gente lo desconoce.
Los defensores de las vacunas afirman que una vacuna necesita al menos 10 años para probar sus efectos en la salud humana, pero ésta se ha preparado en unos meses. Numerosos científicos, incluidos premios nobel, han documentado que muchas de las enfermedades y muertes actuales se deben a las vacunas.
La mayoría han sido censurados, reprimidos y asesinados por afectar los intereses de las grandes farmacéuticas.
La doctora canadiense Ghis Lanctot, autora del libro “La Mafia Médica”, por lo cual se le retiró su licencia de médico, afirma que la supuesta pandemia es un “golpe de estado mundial”, manejada con el miedo que impide razonar para solo obedecer, “como si la gente no tuviera cerebro”, siendo cómplices los medios masivos de comunicación.
Su libro va más allá de las coyunturas “sanitarias”, atacando su lado estructural: se trata de un falso sistema de salud, cuyo objetivo no es la salud sino la enfermedad, manejada por políticos y banqueros que son obedecidos por los médicos. Y habla de las vacunas: cada vacuna destruye parte del cerebro, según el médico alemán Gherard Buchwald. Están destruyendo la inteligencia de las futuras generaciones, para dominarlas, quieren robots estúpidos y obedientes, dice Lanctot.
“El contenido de las vacunas es extremadamente nocivo. Las complicaciones innumerables van de disturbios menores (alergias, eczema, asma, otitis, problemas de aprendizaje), a enfermedades importantes (autismo, epilepsia, diabetes, artritis, parálisis, leucemia, encefalitis, esclerosis en placas, fibromialgia, Alzheimer, Ébola, malformaciones congénitas, síndrome de la guerra del Golfo, el síndrome de Guillain-Barré, gripe española) y la muerte súbita del lactante. Recibir una vacuna, es siempre devastador para el cuerpo.” Y el contenido es secreto, o nadie las aceptaría.
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Lanctot afirma que ya no es tanto el dinero lo que buscan, tienen más de lo que pueden gastar, sino el poder de instalar en todo el mundo su voluntad, y por el miedo de ser controlados por la población. Su objetivo es eliminar miles de millones de personas, pues consideran que sólo hacen falta 500 millones y las vacunas son un modo.
¿Quiénes son esos elegidos del nuevo orden? Son las ovejas obedientes. No serán bienvenidas las “ovejas negras” que desobedecen y piensan. El exterminio está dirigido principalmente a la población africana y asiática, a los pobres, inválidos, viejos, los que poseen valiosos recursos naturales.
Habla también de la selectividad de las vacunas para diferentes tipos de población. Así que uno se pregunta, ¿la vacuna contiene lo mismo en diferentes países?
¿Puede ser que algunas sean sólo “vacunas” placebo, sin ningún efecto médico? Nos ha engañado tanto, ¿por qué creerles ahora?
Juan Castro Soto / KGOSNI
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